La Superintendencia Financiera está ultimando los detalles de una normativa que regulará los créditos y productos financieros que ofrecen los bancos.
El objetivo de la estrategia del regulador es reducir el monto de los créditos, para enfrentar la inflación y los problemas económicos del país.
El costo de mantener los niveles de crédito y desembolsos para los préstamos de consumo (incluyendo libranzas, vehículos, portafolios de inversión, tarjetas de crédito y más) para los bancos y entidades financieras, será más alto.
El producto más popular es la tarjeta de crédito. En la última reunión de los bancos, en Cartagena, el Gobierno les dijo que si querían seguir prestando con tarjetas de crédito, tendrían que pagar más. Lo que aún no se sabe es si ese cobro lo pagarán los propios clientes.
La Superfinanciera planea que este plan comience a funcionar en 2023, y trata de reducir el nivel de endeudamiento de los hogares, porque según sus cálculos, el peso financiero pasó del 24% en el año 2021 a 26% en el 2022.
Según información de la Supefinanciera, uno de cada dos deudores destinaba mínimo el 30 por ciento de su ingreso a pagar sus deudas.
Según los planes del ente regulador, a partir de 2023, los montos para los créditos y productos de consumo relacionados con los bancos y entidades financieras comenzarán a disminuir.