El país no sale del asombro frente a este caso en el que fueron judicializadas 10 personas, 8 mujeres y 2 hombres, a quienes se les depositó la confianza de cuidar niños en condiciones de discapacidad, en una entidad operadora del ICBF.
Mario Gómez, Fiscal delegado para el caso, precisó que las capturas se dieron por instrucción judicial dada las torturas, tratos crueles que tienen sanción por las leyes colombianas, incluso por los tratos internacionales.
«Fueron amarrados a sus camas, se les suministraba drogas para evitar actos de indisciplina. Eran castigados como en un régimen militar, incluso no se les daba comida y se les incitaba a comerse las uñas».
En el hogar, ubicado en Ibagué, había 11 niños y jóvenes que estaban disponibles para adopción, y eran tratados con lineamientos diferentes a los estipulados por un sistema de salud.
«Realizaban sus necesidades con métodos de tortura. Eran torturados todo el tiempo».
Se desconoce si ese número exacto fueron las únicas víctimas puesto que la institución tenía un cupo hasta de 40.
La investigación comenzó dado una funcionaria que decidió contar desde hace 4 meses lo que estaba viendo.
Tratos inhumanos
A los niños se les sometía a tratos que ningún ser humano tiene derecho a vivir. Revelaron las autoridades que se les hacía la «mascarilla» como castigo.
«Por no tomarse la sopa se la lanzaban en el rostro caliente».
«Eran amarrados de pies y manos a un catre»
Las vecinos también escuchaban las macabras prácticas. Al parecer, escuchaban a los niños pidiendo auxilio.
«Se violaron derechos humanos sustantivos a niños que están en extrema de vulnerabilidad por su situación de discapacidad»
A la fundación se le hizo estricto seguimiento, interceptación de llamadas y hay material suficiente para garantizar que las personas permanezcan en prisión y paguen su condena.
Se procesarán por delitos de tortura, destrucción de material probatorio y concierto para delinquir. Por el caso podría haber más capturas dada la negligencia de algunos funcionarios en las auditorías.
Los niños quedarán en custodia del ICBF y comenzarán un proceso psicológico.