Si hay algo común en Colombia, frente al desarrollo de su parlache, es el uso de palabras que signifiquen siempre algo positivo. La innumerable cantidad de expresiones que se utilizan para incentivar el uso de un lenguaje ameno en la cotidianidad es una fortaleza de nuestra tierra. Como ya hemos visto anteriormente: tenemos la capacidad de convertir una grosería, en una muestra de cariño y confianza; como una demostración de que más allá del lenguaje, están los sentimientos.
zachary-jones.comResulta que hay dos mujeres sentadas en un sofá. Ambas, muy buenas amigas, están decidiendo, mientras miran fotografías digitales de algunos vestidos, qué utilizar para la fiesta de graduación. Una de ella halla lo que parecer ser un conjunto espléndido, ideal para la ocasión, se alegra e inmediatamente levanta su celular para mostrar el resultado. “Huy, qué chévere ese vestido” le responde su amiga; le gustó.
El origen de la palabra “chévere” es constantemente debatido. La etimología ha apuntado a un desenlace un tanto misterioso, ya que al parecer nace de una expresión de una cultura africana, los “Efik”. Según se explica, durante más de dos siglos el vocablo es utilizado en Cuba como parte de estribillos cantados por una sociedad secreta conocida como los “Abakúa”; quienes se formaron en La Habana como una respuesta al esclavismo.
En el lenguaje de esta sociedad, basado como dijimos en el efik de Nigeria, la palabra “chébere” significa “valiente, maravilloso o excelente”. Pero esta no es más que una de las versiones que se ha encontrado para darle un origen a la palabra; evidencia de este enfrentamiento es la falta de anotación etimológica que la Real Academia Española acostumbra describir en su diccionario.
Las otras versiones argumentan que la expresión viene de la marca automovilística “Chevrolet”, pues fue de las únicas marcas que permaneció presente en Cuba, luego del embargo económico que Estados Unidos tomó como medida en 1950 contra el país. Como dicha marca era bien apreciada por los oriundos, modificaron su nombre para usarlo como expresión.
La cierto es que mientras no se conozca un consenso entre las diversas versiones, cada uno es libre de elegir la que más considere apropiado. Nosotros preferimos el misterio en su origen: esto le da una particularidad interesante en su uso. ¿Y tú? ¿De dónde crees que venga la palabra “chévere”?