En la mayoría de grupos de la vida cotidiana, existen personas dañinas para la sana convivencia, personas que con su envidia y sus chismes, acaban con el ambiente ameno que los otros pretenden vivir.
El chisme o rumor suele ser utilizado siempre de la misma manera, sale de la boca de un mal intencionado para que el chismoso lo difunda y el inocente se trague el cuento; lastimosamente, este fenómeno solo termina cuando llega a los oídos de alguien que es lo suficientemente inteligente para saber que esto no es nada provechosos y por ende no merece respuesta alguna.
En el ámbito de la comunicación, el rumor es utilizado como uno de los mecanismos efectivos a la hora de conocer determinados puntos de vista respecto a un tema en la organización o grupo de trabajo.
Naxio nos cuenta de algunos estudios que a lo largo de la historia se han desarrollado respecto al chisme “En un libro publicado en 1947 por el psicólogo social Gordon Allport titulado “La psicología de los rumores” se nos explica algo realmente curioso: los chismes sirven a diversos grupos de personas para cohesionarse entre sí y posicionarse frente a alguien. A su vez, estas conductas les son placenteras, liberan endorfinas y logran combatir el estrés”.
Por lo tanto, es importante ser conscientes de que el chisme se ha acomodado en la sociedad y en vez de ser el portador de este, debemos convertirnos en el oído inteligente que lo detiene, que se convierte en el muro que no se puede sobrepasar.