Rafael Uribe Noguera es condenado a 51 años y 8 meses de prisión. También deberá pagar una multa de 100 salarios mínimos.
La Juez 25 de Conocimiento afirmó que la investigación se logró sacar en tiempo récord, presionando una aceptación de los cargos y recolectando toda la evidencia posible, con lo que se demuestra que la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional si quieren, pueden trabajar unidos.
La Jueza aseveró que Rafael Uribe Noguera eligió al «ser más débil de entre los débiles: mujer, niña y pobre». Además agregó: «La condena de Rafael Uribe Noguera debe reflejar el repudio general que sus actos ocasionaron». Es importante aclarar que no hubo rebaja de pena a pesar de la aceptación de los cargos.
El Juzgado afirmó que Rafael Uribe Noguera sometió a Yuliana con una feroz agresión de violencia física y que los actos que realizó estaban dirigidos a lograr la impunidad de su conducta.
Por su parte el Padre de Yuliana Andrea, Juvencio Samboní, había expresado que esperaba que se hiciera justicia por su hija, ya que de lo contrario, no valdría la pena tantas pruebas recolectadas. Juvencio afirmó que debía imponerse a Rafael Uribe la pena máxima que hay en Colombia.
Recordemos que el pasado 4 de diciembre de 2016, la familia de Yuliana Andrea reporto la desaparición de su hija del Barrio Bosque Calderón de Bogotá, indicando que se la habían llevado en una camioneta. Ese mismo día en la noche, encontraron el cuerpo de Juliana en el Edificio Equis 66, en un apartamento que correspondía a Rafael Uribe Noguera, quien es un arquitecto de 38 años.
Posteriormente, Medicina Legal dictaminó que Yuliana murió por asfixia y la Fiscalía afirma que la escena del crimen fue manipulada, momento en el cual los hermanos de Rafael Noguera, Francisco y Catalina, empiezan a observarse como posibles cómplices de los hechos.
El lunes 5 de diciembre, Rafael Uribe Noguera acepta haber asesinado a Yuliana Samboni. Este mismo día los colombianos se movilizaron frente al Parque de Lourdes con flores y velas rechazando el crimen.
Al día siguiente, el 6 de diciembre de 2012, la policía ordena la captura de Rafael Uribe Noguera por los delitos de secuestro simple, acceso carnal violento, tortura y feminicidio agravado. Por su parte, el presidente Juan Manuel Santos condenó el crimen de Juliana y exigió que se hiciera justicia.
El miércoles 7 de diciembre de 2012, Rafael Uribe Noguera fue enviado a la cárcel Modelo de Bogotá y el cuerpo de Yuliana fue enviado a Popayán. Se decretan 3 días de duelo por parte de la Gobernación del Cauca y se embargan los bienes de Rafael Uribe Noguera.
El viernes 9 de diciembre de 2016, el vigilante del Edificio Equis 66, señor Fernando Merchán, aparece muerto al interior de su casa en el barrio El Tintal de la ciudad de Bogotá. Merchán era considerado un testigo fundamental en la investigación, no sólo porque tuvo contacto directo con Rafael Uribe Noguera el día de los hechos, sino porque podía aseverar si los hermanos Francisco y Catalina eran cómplices y ayudaron a Rafael a modificar la escena del crimen. Por su parte, el Director del Instituto de Medicina Legal, señor Carlos Valdés, confirmo que Fernando Merchán se suicidó, indicando que las causas de muerte del vigilante fueron el consumo de antidepresivos y heridas de arma blanca.
El miércoles 11 de enero de 2017, Rafael Uribe Noguera aceptó los cargos en su contra y se declaró culpable de los delitos de acceso carnal violento, secuestro simple agravado y feminicidio agravado. De igual forma, Rafael afirmo que había sido un «momento de locura» que tuvo como fuente las drogas y pidió perdón.