En un jardín infantil dirigido por madres comunitarias, se presentaron varias quejas de los niños y padres de familia por los constantes maltratos a los que eran sometidos los menores.
Cuentan a Noticias Caracol, que las profesoras les daban fuertes castigos o simplemente los «callaban» para que no las molestaran.
Los indignantes abusos varían entre insultarlos, taparles la boca con cinta adhesiva, sentarlos en las canecas de la basura, amarrarles los cordones para que no caminen y hacer que se coman su propio vómito. Las denuncias quedaron registradas en un expediente y fueron debidamente verificadas.
Una de las madres comunitarias que trabaja en el lugar, se «lava las manos» afirmando que nunca ha tenido quejas y que además algunos de los padres que denunciaron se retractaron después.
Los relatos de las victimas tiene indignados a los habitantes de Boyacá y el tribunal administrativo de Boyacá ordenó reabrir 19 investigaciones por maltrato.