Los cultivadores siguen en crisis y la yuca, plátano, maíz y guayaba también son productos que se están perdiendo ante la baja de los precios.
En Ariari, Meta, los cultivadores están debatiendo sobre si destruir los cultivos de yuca que con tanto esfuerzo sacaron debido la caída de la compra de productos.
Pues, antes una bola de yuca de 32 kilos tendría un costo de $20.000 y actualmente se encuentra en un máximo de $10.000.
Así lo informó Steven Navarro, un cultivador que afirmó que algunos están buscando personas con tractor para destruir las cosechas.
Navarro, también habría denunciado que en el mismo departamento, se están botando las guayabas pese a las pérdidas generadas en el cultivo.
Cultivadores en Meta denuncian que tienen que botar cosecha de guayaba por los bajos precios que han afectado a otros cultivos, así como a los paperos en Boyacá. pic.twitter.com/BaMJzqRo7C
— EL TIEMPO Colombia (@ColombiaET) November 11, 2020
Aparentemente, es otra de las consecuencias generadas por la pandemia del Covid-19, que generó un descenso en los ingresos y empleos.
Hace días se conoció que algunos campesinos estaban prácticamente regalando bultos de papa debido a los bajos precios por estas cosechas.
Sin embargo, el vocero nacional de Dignidad Agropecuaria, Óscar Gutiérrez explicó que el durazno, el plátano y el maíz blanco también están represados.
Para Gutiérrez, el motivo no es solo la pandemia, sino que el gobierno no tiene políticas que beneficien los cultivadores, tanto como a los extranjeros.
Ya que el estado les ofrece precios más bajos y compra productos de afuera del país mucho más baratos, terminando de complicar todo.
Productos como la yuca, el plátano, el maíz blanco y también algunas frutas sufren los embates de la situación del campo colombiano, así como la papa. pic.twitter.com/MDPWFhXGTV
— EL TIEMPO Colombia (@ColombiaET) November 12, 2020
Cultivadores esperan atención del gobierno en esta crisis
Por otro lado, Córdoba vive una situación similar, como la de Alejandro Agámez, cultivador que tiene 120 toneladas de maíz blanco represadas.
El hombre con más de 20 años de experiencia afirma que no solo necesita un comprador, sino políticas que dignen y respeten su trabajo.
Ya que el precio ofrecido por sus productos, no compensan ni los costos de cultivación, y el maíz traído del exterior es mucho más económico.
En el departamento hay unas 18.000 toneladas de maíz blanco represadas, según informó presidente de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (Anuc).
Según Luis Alejandro Castellanos, presidente de Anuc, el precio está en $790.000 la tonelada, cuando antes estaba en $930.000, generando gran pérdida.
Por otro lado, a las empresas extranjeras no se les está cobrando arancel y las nacionales ya no están comprando a los campesinos.
Al estimular la importación, se desestimula la producción agrícola, razón por la que están desechando plátanos, papas, yucas, maíz, duraznos, fresas y moras.
Si bien, el maíz no es tan perecedero, se necesitan de herramientas para el secamiento del grano mientras están represadas.
Mientras tanto, los cultivadores en crisis le hacen un llamado al gobierno para tomar cartas en el asunto y prestar atención al sector agroalimentario del país.