En las últimas horas, las autoridades descubrieron un sistema de caletas electrónicas que usan los jíbaros en Medellín para ocultar droga.
Los hechos se registraron el pasado 7 de febrero.
Como resultado de más de dos años de investigaciones, la Fiscalía General de la Nación dio con la captura de 31 personas pertenecientes a la banda delicuencial «Los reyes de la marihuana».
Luego de la captura del combo que se dedicaba al cultivo, distribución y transporte en todo Colombia, ha salido información sobre los métodos de cómo lograban traficar las drogas.
Entre las sustancias traficadas se encontraba marihuana, popper, LSD, y otras sustancias psicoactivas.
Estos son algunos de los métodos:
Según la Revista Semana, los delincuentes instalaban poleas en los postes de luz.
Sistema que se ha ejecutado por medio de control remoto, con el fin de no ocultar el producto bajo la tierra sino tenerlo mas seguro en el aire.
De esta manera, cuando el comprador llega al poste, desciende una canasta para él obtener el servicio y depositar el dinero.
También se usaban materas
Este método era el encargado de mantener oculta una caleta subterránea.
Cuando la matera se desplaza permite la apertura del lugar: allí los jíbaros recogían la droga.
Video:
Hasta Call Center tenían
Este servicio se prestaba las 24 horas y se hacían domicilios.
De este método en específico, la Fiscalía pudo obtener 300 horas de grabaciones como prueba.
Sin duda alguna, los delincuentes de esta ciudad se las ingeniaban para vender estupefacientes.
Pues también tenían un catálogo de drogas.
Entre los productos que ofrecían, hay un gotero con LSD por el valor de 1’500´000 pesos.
El efecto de este, precisó la Revista Semana, dura 6 horas con solo aplicar una gota en el lagrimal.
La banda criminal producía más de diez millones de gomitas impregnadas con LSD.
Esta era la plataforma perfecta para llegar de modo imprevisto al mercado e inundar la ciudad con esta sustancia.
El Colombiano informó que según las investigaciones, la zona de cultivo de la banda delicuencial se ubica en el Departamento del Cauca.
Además, su público de comercialización más fiel, eran los habitantes de los estratos 5 y 6 de Medellín.