Hoy me huele a Mompós: el olor de la tierra seca mientras te adentras en la carretera, el aroma del río Magdalena que marca el ritmo de vida en el pueblo, el vino de corozo, de naranja dulce y naranja agria que venden en la calle del medio o el olor del quesito de capa de la señora Denis en la esquina diagonal al Parque Bolívar y ni qué decir de la butifarra con limón. Hoy recuerdo a Mompós, ese tesoro de Colombia declarado por la Unesco como Bien de Interés Cultural de la Nación y Patrimonio de la Humanidad en 1995, en donde cuentan las malas lenguas que se acuesta uno y amanecen dos. Hoy añoro ese Macondo escondido en el departamento de Bolívar donde se celebra una de las semanas santas más majestuosas del mundo y el Festival de Jazz de Colombia, que se sitúa en la depresión Momposina con unos 31° Centígrados de temperatura a la sombra, que sus pobladores de carácter vivaz, alegre, contadores de historias y trabajadores, acompañan con la avena fría de la Plaza de Santa Bárbara o una buena Costeñita.
Mompós vio nacer y crecer al poeta de los ríos, Candelario Obeso y al reconocido internacionalmente ingeniero de petróleos Alfonso Díaz o el loco Díaz, el mismo pueblo a orillas del brazo izquierdo del río Magdalena que atraviesa 11 departamentos de Colombia, donde el tiempo no corre y las horas no pasan: la misma delicadeza de la filigrana de José María Dávila, el negocio de fotografía del apasionado señor Calderón que a sus 88 años aún se levanta feliz a atender su clientela después de medio siglo, ese cementerio blanco, panteón patrimonial de Colombia, en el cual se celebra el Miércoles Santo la serenata a los muertos y donde confina la vida con la eternidad, como reza la leyenda en su portada. Tal como narra el Mompósino y apasionado por la historia Luis Alfredo Domínguez Hazbún en su blog www.momposcolombia.blogspot.com.co, el nombre de este municipio proviene del Cacique Mompoj que en su años mozos gobernaba unas cincuenta pequeñas tribus como los Güitacas, Chilloas, Chimíes, Chicaguas, Jaguas, Malibúes, Kates, Kimbayes, Menchiquejos, Talahiguas, entre otras, y que fue asesinado en 1537 por Don Alonso de Heredia y fundador del municipio, que actualmente cuenta con cerca de 32.486 habitantes.
Elegido por el cantautor vallenato Carlos Vives para la filmación del video de su canción “Regresar a mi pueblo” por ser el reflejo del realismo mágico del cual viven enamorados los foráneos, Mompós, que atesora casonas intactas del siglo XVII y XVIII entre las que resaltan Los Portales de la Marquesa o el Fuerte del San Anselmo a la vera del río y manifiesta una simbiosis con la era moderna que adorna las calles con cientos de motos parqueadas a lado y lado, es el mítico lugar del cual partieron los 400 valerosos Mompósinos en 1812 con Simón Bolívar en la gesta libertadora, de quien él mismo declaró: “Si a Caracas debo mi vida, a Mompós le debo la gloria”. De hecho, aunque muchos colombianos los desconozcamos, esta tierra de hombres valientes con una extensión de 645.37 aproximadamente fue la primera ciudad del Virreinato del Nuevo Reino de Granada en independizarse absolutamente de España el 6 de agosto de 1810.
¿Qué hacer en Mompós?
Mompós es un plan perfecto para personas que buscan ecoturismo, historia y cultura. Las siguientes son mis recomendaciones:
- Mompós cuenta con seis iglesias distribuidas a lo largo y ancho del pueblo, entre las cuales resalta la Basílica Menor de San Agustín donde reposa el Santísimo Cristo Milagroso de Mompós, que año a año atrae creyentes de todo el mundo a pedir milagros y cumplir promesas. Además, es mundialmente conocido por su Semana Santa o Semana Mayor de Mompós que se celebra desde 1564, donde los habitantes se visten de gala, las mujeres alumbran en la procesión del viernes santo acompañando a María en su dolor y los abnegados nazarenos que cargan los diferentes pasos, en especial el santo sepulcro construido en oro y el más pesado de todos.
- Disfruta de una aventura en lancha por la ciénaga de Pijiño donde podrás hacer avistamiento de la flora y la fauna de la zona o en un planchón, donde podrás ver el atardecer en el Río Magdalena. Y claro, no te vayas sin darte un chapuzón en donde sea seguro, pregúntale a los aledaños por sus lugares de recreación y disfruta con responsabilidad de ese río que es de todos.
- Da un paseo en Mototaxi es fresco, económico y te permite acercarte a gente del lugar. También, podrás alquilarla por unas horas para recorrer los municipios aledaños a Mompós como Guamal, Tamalameque, Peñoncito, etc.
- Apoya el Jardín Botánico fundado por el autodidacta Carlos Pontón Rangel con plantas exóticas del mundo, visita el Colegio Pinillos, la Casa de la Cultura, la casa donde vivió el General Hermógenes Maza, el Claustro de San Carlos y la casa donde vivió Candelario Obeso, entre otros atractivos.
- Alquila una bicicleta vintage para recorrer cada rincón del pueblo y detente en la plaza de San Francisco para disfrutar de un helado mientras ves pasar el río. Y camina a lo largo del Magdalena a través de los caminos diseñados por la empresa de proyectos urbanos Opus, encargada de la revitalización de la albarrada de Mompós.
¿Cómo llegar a Mompós?
Aunque hubo un tiempo próspero en que el aeropuerto San Bernardo de Santa Cruz de Mompós dio la bienvenida a cientos de turistas, por ahora sólo recibe vuelos ocasiones en ocasiones especiales como el Festival de Jazz, por lo cual la ruta aérea más cercana es el aeropuerto de Las Brujas, en Corozal, muy cerca de Sincelejo. Sin embargo, cada vez existen más recorridos por tierra para todos los gustos, ya sea cruzando el Magdalena en transporte fluvial o directo por carretera.
- Viajar por aire hasta Cartagena o Valledupar y de allí tomar una furgoneta que se dirija a Mompós por la ruta la Gloria, que cruza el moderno puente del Botón de Leyva (famoso por la batalla de la independencia).
- Llegar por aire hasta Montería y desde el aeropuerto tomar un taxi rumbo a Sincelejo que te deje en la terminal de buses, donde podrás coger un carro hasta Magangué o Yatí, que son los puertos desde donde se toma la chalupa o el ferri para viajar a Mompós. También existe la opción de llegar directamente a Magangué en autobús para embarcarse en las chalupas con destino a Bodega, donde encontrarás autos esperando para conducirte finalmente a Mompós. En bus sesde Medellín son en total unas 14 horas de viaje (bus hasta Magangué +chalupa+ van desde Bodega hasta Mompós).
- Si vas en carro por la vía de Magangué debes arribar a Yatí, un municipio cercano a Magangué donde puedes tomar el ferri hasta Bodega y disfrutar una hermosa vista del río Magdalena hasta arribar en Bodega.
- También puedes llegar de forma directa a Mompós por vía terrestre a través de la Ruta del Sol, sea en carro o en la ruta de buses Copetrán que es la única que llega directamente al municipio.