En los laboratorios los seres humanos han experimentado cientos de cruces posibles entre especies vivas.
Los científicos intentan crear híbridos al cruzar animales de genética similar, con la intención de mejorar sus razas o el servicio que prestan al hombre.
Estos son los cruces más extraños y de los cuales seguramente pensarás que no existen:
Ligre
Es el cruce entre un león y una tigresa. Luce como un león de unos cuatro metros, con rayas de tigre un poco difusas.
A los machos les crece melena, al igual que sucede con los leones y su peso alcanza los 400 kilos. El tigón es, en cambio, el cruce tigre-leona.
Cebrasno
Esta especie nace del cruce entre una cebra y un asno. En África del sur, por la cercanía de estos equinos, se ven con alguna frecuencia.
Científicos han intentado diferentes cruces entre el género y los llaman cebroides, que son básicamente cebra con otro équido.
Cama
Este híbrido surge de cruzar en laboratorio un camello o dromedario con una llama. La cría no tiene joroba ni el pelaje tan abundante como el de la llama.
Se logró por inseminación artificial porque el dromedario es seis veces más grande que la llama.
Se quiere un animal de carne comestible, con buena lana y gran capacidad de transporte de mercancías.
Beefalo
Es un bisonte americano cruzado con una vaca. Es un animal parecido al toro, de gran tamaño.
Entre sus características está el de producir carne baja en calorías, baja en grasa y colesterol. Cada animal puede consumir hasta 45 litros de agua en un día.
Coyolobo
Se creía que esta especie era imposible de cruzar de forma natural. Se había conseguido híbridos entre ellos y los perros.
Bradley White, genetista de la Universidad Trent, asegura que este cruce es un ejemplo claro de evolución en acción.