
Más allá de la narcotráfico, Pablo Escobar era el rey de los caprichos, no en vano tuvo la hacienda Nápoles llena de animales traídos directamente desde África.
Los animales no fueron su única obsesión, los cantantes también hicieron parte de las extravagancias de Pablo Escobar y en su finca cantaron Fruko y sus tesos, Paloma San Basilio y El Puma, entre otros.
Galy Galiano fue uno de ellos y así recordó para Soho la vez que estuvo en concierto privado para el extinto líder del Cartel de Medellín.
“Acababa de terminar una presentación en un hotel y se me acercó alguien a preguntarme cuánto valía un show privado, no supe qué responder. El hecho es que acordamos un pago en dólares”.
Galy Galeano no recuerda cuál fue el monto, pero está seguro de que fue en moneda extranjera.
“Decidieron contratarme porque a la esposa de Escobar le gustaban mis canciones, en especial ‘Dos corazones’. Cuando ya estábamos en la finca de él empecé a cantar, pero nunca lo vi, solo sentí el arribo de un helicóptero”.
Por esa época se supone que el también llamado ‘Patrón’ se encontraba encarcelado. Pero como es conocido por todos, ‘La cátedral’ era solo una de las tantas propiedades de Pablo.
“Después del arribo del helicóptero, me entregaron un papelito. Asustado lo abrí y vi el mensaje: ‘Galy, por favor, que toque otra vez Dos corazones’. Tocamos esa, interpretamos un par de canciones más y nos llevaron de nuevo a Medellín”.