El criminal que le rezaba a la Santa Muerte antes de matar.
La criminalidad a través del homicidio es un tema tristemente célebre en nuestro país. Los índices de muertes violentas continúan alarmando a quienes los conocen y, al parecer, la muerte se ha convertido en un hecho cotidiano de nuestra sociedad. ¿Pero qué pasa cuando el delito se une con lo extraño?
aciprensa.comEn el 2015 conocimos la triste historia de la periodista Flor Alba Núñez que fue asesinada a sangre fría por un hombre que trabajaba como sicario. Aunque quien dispara el arma no es más que un instrumento de quienes dan la orden de hacerlo, en este caso el asesino tuvo un pequeño protagonismo por una circunstancia extraña que se descubrió al momento de ser investigado: el hombre adoraba a la Santa Muerte.
La persona en cuestión se llama Juan Camilo Ortiz y ya ha recibido una merecida condena por su participación en la muerte de la periodista. Sus conocidos lo llamaban “el loco”, quizá una sátira bien ganada por el ritual que realizaba antes de cualquier homicidio, organizando rezos y ofrendas a lo que parecía ser la preparación de un altar a la muerte.
Entre las actividades que Juan Camilo realizaba, estaba el rezar las balas que utilizaba en los homicidios para que “nunca fallaran”, como también el de ofrecer objetos personales de sus víctimas a la Santa Muerte; una deidad que se ha popularizado entre los criminales en toda Latino América y la cual tiene su origen en las tradiciones culturales de México.
Sin duda esta historia sólo deja cuestiones. ¿El crimen ya ha encontrado una razón espiritual para cometer homicidios como una ofrenda hacia una deidad? ¿Cuán popular debe ser el desarrollo de estas actividades? Sin duda, un hecho impactante.
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¿Un OVNI destruyó el satélite de Facebook?
El pasado 1 de septiembre de 2016, la plataforma SpaceX a través de sus Redes Sociales, informó que a las 9:07 am ET, durante los preparativos del lanzamiento del cohete, se presentó una anomalía que terminó por destruir el vehículo y su carga: el primer satélite de Facebook.
Según informes preliminares publicados vía Twitter, los primeros hallazgos confirmaban un problema con el tanque de oxígeno. Todo había quedado concluido ahí hasta que el 9 de septiembre, en la misma red social, el perfil del SpaceX invitaba a todos los que habían estado presentes con el siguiente mensaje: “si usted tiene audio, fotografías o vídeos sobre nuestra anomalía de la semana pasada, por favor envíela a nuestro correo. El material será útil para nuestra investigación”. ¿A qué se debió esto?
El satélite de Facebook, la carga del SpaceX, pretendía ofrecer acceso a internet gratis a algunos países de África en la ambición de desarrollar un proyecto altruista de Mark Zuckerberg. Él, al momento de enterarse, realizó una publicación en su perfil de Facebook mencionando que “me siento profundamente decepcionado luego de saber que el lanzamiento del SpaceX falló destruyendo nuestro satélite, el cual habría proporcionado conectividad a tantos emprendedores y a todos los demás en todo el continente”.
Lo extraño es que luego de popularizarse el tema, apareció un vídeo en internet en donde se logra diferenciar un objeto volador no identificado volando detrás del SpaceX justo antes de que éste explotara. Recordemos que en los procedimientos de lanzamiento de cohetes espaciales, prohíben que cualquier aeronave realice vuelos cerca del área de lanzamiento. ¿Qué crees que sucedió?