¿Se acuerda de Hannibal Lecter, el tipo que se comía a la gente en una película?
Pues en la vida real, un ruso fue acusado de devorarse las orejas, nariz y puntas de los dedos de una mujer. Irina Gonchar, enfermera de 41 y Anatoliy Ezhkova de 45, acordaron reunirse para una cena íntima en su hostal, en Kurgan, Rusia central. Las cosas iban bien hasta que después de la cena, Ezhkova empezó a morder a la víctima sin importar sus súplicas y dolor.
Increíblemente, el protagonista de esta historia ha sido liberado a pesar de las terribles pruebas en el cuerpo de la víctima.
Según reportes, el hombre habría alcoholizado y golpeado a Irina antes de atarla para comerse diferentes partes de su cuerpo, incluyendo trozos de su espalda y cuello.
Después de horas de tortura, los vecinos escucharon gritos y llamaron a la policía, según MailOnline. Oficiales llegaron a la sangrienta escena y arrestaron al caníbal, mientras la enfermera era llevada al hospital con horribles heridas y una costilla rota.
De igual manera, varios familiares de la víctima se han referido sobre este caso a los medios de comunicación locales: «la tortura duró cuatro horas, este hombre le rompió el cuerpo con los dientes, ella está segura de que trató de matarla. Intentó sofocarla, pero su cuello estaba cubierto de sangre y sus manos se volvieron [demasiado] lisas». Este fue el testimonio de un familiar de la mujer.
Los vecinos escucharon gritos pero se demoraron para llamar a la policía, porque estaban acostumbrados a ese tipo de escándalo por todos los borrachos que se hospedaban en el lugar. Se dice que al momento del horrible incidente, Anatoliy Ezhkova estaría drogado.
La familia se encuentra aterrorizada por el hecho de que hayan soltado al hombre, quien creen, podría ir a buscarla a su departamento e intentar matarla de nuevo.
«Estoy sorprendido con esta historia y aún más sorprendido de que haya sido liberado. La familia necesita urgentemente ponerse en contacto con la oficina del fiscal en Moscú, si los legisladores locales no están lo suficientemente calificados», dijo Ludmila Zalomskaya, una residente de la localidad afectada, en declaraciones recogidas por CetusNews.