La antioqueña Yenny Trespalacios manifiesta que a través de su pasión, disciplina y compromiso ha cambiado el destino de cientos de mujeres colombianas, por lo cual es la «Reina Nacional Yanbal 2017-2018» y Directora Independiente de Yanbal de la Región Occidental Norte.
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Yenny TresPalacios se gradúo como Ingeniera Civil y ejerció su profesión en una Constructora donde se desempeñaba como Gerente. Sin embargo, de un día para otro quedó sin empleo, aún siendo una de las mejores gerentes, porque hubo un cambió en la administración. Yenny confiesa que
«El peor error fue pensar que la empresa era mía y que yo iba a durar mucho tiempo ahí, pero las cosas nunca son así y salí pronto»
No obstante el momento tan difícil, Yenny confirma que el despido la terminó beneficiando porque le surgió la oportunidad a través de una amiga que le contó del negocio de Yanbal porque aseguraba que había muchas mujeres prósperas en la compañía.
Yenny Trespacios estaba cansada de los jefes, pero era consciente que ser independiente podía llegar a ser peor por la esclavitud que genera. Lo único que tenía claro la antioqueña era que debía hacer algo para compartir más tiempo con su familia, mientras ayudaba a muchas personas y recibía buenos ingresos.
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La amiga que inicio a Yenny en el negocio de Yanbal le dijo que era multinivel, o sea que iba a recibir ingresos por las ventas que hicieran todas las personas que ella fuera incluyendo dentro de su red. Fue cuando la antioqueña pensó:
“De eso tan bueno no dan tanto”
Con miedo y contra todo pronóstico, Yenny dijo que iba a ensayar a ver si le iba bien, pero desafortunadamente los primeros meses le fue mal y sólo lograba ganar $521.000 pesos, siendo que ella estaba acostumbrada a percibir 8 millones de pesos, por lo que fue a renunciar al Proyecto de Yanbal, cuando su esposo la motivo a no desvanecer:
«Usted ya estaba cansada, quería que la sacaran de esa empresa, ya no se aguantaba más la presión. Sí se va para otra compañía va a ser la misma cosa. Siga adelante con el proyecto, usted puede hacerlo»
Por lo anterior, Yenny Trespalacios continúo por un año más, pero no estaba tan motivada porque ni siquiera se ganaba lo que le pagaban en la Constructora, hasta que sucedió algo imprevisto:
«Trabajé fuertemente y me gané mi primer carro. Esa fue una motivación muy importante para mí. Al principio pensé que era mentira, que lo rifaban, pero no, en Yanbal ganárselo es muy fácil»
En este momento, Yenny revela a la Revista Cromos uno de los secretos más importantes: apuntarle a mujeres que verdaderamente quieran un cambio en sus vidas, ya que lo más importante es «ser», en vez de «hacer»
«Yanbal se preocupa más por las personas que por las ventas. Mi objetivo principal era ayudarles a cambiar su vida, con el ejemplo de la mía»
Adicionalmente, una de las motivaciones de Yenny es lograr que otras mujeres se empoderen y logren alcanzar una seguridad económica, ya que hoy en día, se tiende a pensar que las mujeres que se van a trabajar están descuidando a su familia, pero es todo lo contrario para Yenny, ya que a ella le gustan las mujeres berracas, que no son mantenidas y que quieren una oportunidad que les cambie la vida.
Yenny Trespalacios se siente muy feliz de trabajar con mujeres que tienen pocas oportunidades, porque una vez que se han transformado sus vidas, son muy agradecidas, ya que Yanbal permite hacer un trabajo social muy importante, permitiendo independencia a la mujer para ganar admiración y respeto en su familia, sin dejar a un lado la humildad.
«Aquí entre más alto sea el rango, más humildad existe. Hay personas millonarias que se ganan cien millones mensuales y la sencillez no cambia».
Fuente: Cromos – El Espectador