La ciruela costeña
La ciruela, jobo, xocote, ciruela de huesito, ocote o cocota, es una fruta que nace en las zonas tropicales de América y es muy común en países como Nicaragua, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y Colombia. En este último se le conoce bajo el nombre de ciruela costeña, y es cultivada en la mágica región Caribe. La ciruela crece en árboles medianos y poco frondosos donde se ven aferradas como hormigas muy grandes y en filas muy apretadas y quietas al tronco y a las ramas del árbol del ciruelo (Spondias purpurea).
La cosecha de la ciruela comienza en el mes de marzo y termina en mayo o sea que todavía estamos a tiempo para disfrutar esta exquisita fruta tropical.
pinterest.comAsí que, si vives en esta región o tienes pensado visitarla próximamente no puedes dejar de probar la deliciosa ciruela costeña. En cualquier ciudad, pueblo o corregimiento que conforman esta amplia región, en tiempo de cosecha podría bastar con bajarte de tu medio de transporte y cogerla libremente del árbol o llamar a un vendedor ambulante con una carretilla que pregona a cualquier hora del día, “ciruelas, ciruelas…” o acercarte a las aceras a los puestos de frutas, y a muy bajo precio deleitarte con esta exquisita y exótica fruta. Las hay verdes, rojas, carnosas y también otras que son auténticas bombas elásticas que de manera generosa estallan en nuestra boca un delicioso jugo totalmente natural, pero, muchas personas prefieren comerlas con sal y a medio madurar.
Cada mes de marzo, en el corregimiento de Campeche, en el departamento del Atlántico, se realiza el Festival de la Ciruela, donde se le rinde un homenaje a esta fruta con la que la naturaleza ha sido tan pródiga para con este pedazo de tierra colombiana.
Durante el Festival de la Ciruela, también se realiza el Reinado de la Ciruela, en las categorías internacional, infantil, municipal y departamental. Durante los cuatro días que dura la celebración de este certamen, se presentan diferentes agrupaciones musicales y sobre todo los visitantes podrán disfrutar la ciruela en las formas más exquisitas y exóticas que usted, amable lector, pueda imaginarse.