Por primera vez, el actor se refirió a las verdaderas razones por las que su esposa lo dejó hace 14 meses, pues si bien Salas había dicho que eran errores que el había cometido, no había dado detalles de los verdaderos motivos que llevaron a su esposa a irse de su lado.
Fue en una entrevista en el programa ‘Se dice de mí’, donde el actor y presentador dijo que no valoró a María Fernanda Patiño como se merecía, pues el coqueteo con otras mujeres era una de sus constantes, y ella se daba cuenta de lo que él hacía.
Salas se refirió a la situación: “Por el chat te llega la foto ‘en bola’ de una vieja, o un video, en fin, esas cosas que obviamente tú como esposo no quisieras ver que le mandan a tu esposa y viceversa”.
Además habló de la situación que llevó a su esposa a tomar la decisión: “ella obviamente no se sentía bien” con cosas “como el flirteo, el coqueteo, la pendejada por acá, por allá, y eso fue lo que la llevó a tomar la decisión“. Aunque el mismo actor se habría referido en el programa La Red a que nunca hubo cachos de su parte.
En la entrevista Salas se vio muy triste por su separación, pues para el fue muy duro cuando su esposa tomó la decisión de irse de su lado, sin embargo confiesa que pensaba que era algo temporal, y desde entonces han transcurrido 14 meses.
En entrevista con ‘Se dice de mí’, Luis Fernando Salas aseguró que no le dio el valor que María Fernanda Patiño se merecía: a menudo, el caleño coqueteaba con mujeres y ella se daba cuenta de eso.
Este suceso ha sido uno de los mas difíciles en su vida, pues tras la muerte de su padre en 1997, cataloga su separación como un acontecimiento de los mas duros que ha tenido que afrontar.
Además de perder a Maria Fernanda, enfrentarse a la pérdida de su hijo, ha sido bastante difícil en la vida de Luis Fernando Salas:
“Haber perdido a mi familia por errores míos, no ver a mi hijo crecer… ir a verlo, visitarlo y pasar un rato con él, y cuando yo ya me tengo que ir él me mira a los ojos y me dice ‘papi, no te vayas’… siento que le fallé a él”. Y añadió que ver la tristeza en los ojos de su hijo le acabó la felicidad.