La capital antioqueña es una ciudad despierta, sus montañas se ven iluminadas cada noche, en cada uno de los barrios se vive activo la mayor parte del día y la noche.
Sin embargo, en el centro de la ciudad sucede todo lo contrario, aunque en el día es el sector de mayor actividad por el comercio, la noche parece ser su peor enemiga, pues al llegar, este se ve sumido en una profunda soledad que abre paso a la inseguridad que diariamente lo azota.
La idea de la administración local es poder recuperar este espacio que los medellinenses han optado por evitar debido a las situaciones de inseguridad, mendicidad y demás factores que hacen de la una visita al centro, toda una aventura de supervivencia.
Según el arquitecto, urbanista y director de Proyectos Urbanos de Medellín, Alejandro Restrepo, para recuperar el Centro de noche se necesitan más viviendas.
“Que los ojos de las ventanas no se apaguen a las seis de la tarde sino a la media noche. Eso lo logran más habitantes, visitantes y negocios. Necesitamos ir al centro de noche, ir al teatro, a comer, a caminar, eso queremos”, agregó Restrepo.
En el nuevo Plan de Desarrollo de la ciudad, que por cierto fue premiado como el mejor del país, se propone la construcción de cinco mil viviendas para esta zona dentro de las 20 mil que se proponen edificar en los cuatro años de gobierno.
Pese a que en el centro hay miles de casas, esta zona ya no es atractiva para los habitantes por los problemas de contaminación y seguridad, incluso, se prefiere vivir lejos del centro, en barrios más campestres, con menos caos vehicular y menos congestión comercial.
Para lograr dicha recuperación se construyó un plan urbano y ambiental con cinco principios ordenadores.
- El primero es la calidad de vida, entendida como el disfrute y la posibilidad de construir vivienda, de volver a habitar este sector.
- El segundo es el espacio público, la conexión entre edificios importantes, plazas, parques y lugares de encuentro.
- El tercero es el de la educación. Un centro pedagógico, donde el espacio entre aula y aula sean los corredores urbanos.
- El cuarto es la cultura como foco que se conecte con los principales ejes viales y con el comercio.
- El quinto es la movilidad segura y tranquila con más corredores peatonales y menos vehículos.
Además, la Administración ha propuesto peatonalizar ejes históricos como la avenida La Playa, Juan del Corral, Galería Bolívar y terminar Junín hasta el parque de San Antonio.
“Eso nos permitiría tener menos tráfico vehicular, generar espacios para peatones, recuperar 37 parques que hay en el centro y tener una red patrimonial que con una malla urbana nos lleve al patrimonio y se articule con la cultura y edificios importantes”, aseguró el urbanista.
El arquitecto expresó que lo que se desea es “que la empresa privada llegue, que los inversionistas se interesen en ese sector y que las grandes oficinas vuelvan”.
Fuente del artículo: El Tiempo