Desde que Popeye salió de la cárcel, se ha presentado en redes sociales como el “exbandido en busca de una nueva oportunidad en la sociedad, activista político y defensor de derechos humanos”. A través de su libro y videos en Youtube ha contado su experiencia como la «mano derecha» de Pablo Escobar, sin embargo, la revista Semana ha contado otra parte de esta historia.
Para comenzar, cabe resaltar que alias «Popeye» estuvo recluido 23 años por múltiples crímenes y desde que salió ha protagonizado diferentes escándalos como por ejemplo cuando una mujer le hizo el reclamo por ser tan «descarado» y andar como si nada por las calles, a lo que Popeye respondió «Yo les tomo foto y con eso se le daña la vida. Eso de estar en el teléfono de Popeye, eso no es fácil… Pero no pasa nada, estoy retirado”, cuando le preguntaron que si las fotos tenían algún fin, él respondió “Sí, claro, a esos les paso la foto y averiguan quién es”.
Frente a la situación de Popeye la revista reveló:
“Lo de Popeye es solo una expresión del tema inevitable de Pablo Escobar convertido en una figura mundial, pero desdibujado hoy por las series y telenovelas. Lo paradójico es que Popeye nunca fue un tipo importante en el cartel de Medellín. Fue más bien un secretario personal y un juglar, un tipo que lo divertía, no un general como ahora se vende. Popeye idolatraba a Escobar, un delincuente disfrazado de bandido popular, digno representante del enriquecimiento fácil, de la trampa, del ascenso social como sea, del miedo y del terror como forma de sobrevivir, y alguien que enfrentó al Estado como nunca nadie lo había hecho. Y Popeye, testigo de lo que sucedió, así muchas veces invente lo que ocurrió, es un digno representante de la posverdad, que cautiva a miles con mentiras, y de esa sociedad oscura que busca justificar su existencia como una parte importante del país”.
Sin embargo, esta no es la primera vez que se refieren de esta manera a Popeyes, pues en varios ocasiones se ha dicho que él no era más que uno más para Escobar, incluso, Sebastián Marroquí, hijo de Pablo Escobar aseguró que “Él era un chofer cualquiera, nunca fue la mano derecha de Pablo. Antes que él estaba el Arete y Pinina”.
Hasta ahora son muchas las opiniones con respecto al trabajo de Popeye, algunos lo aplauden y lo siguen mientras que otros lo critican y aún más cuando se expresa de forma «tan abierta» en redes sociales y aún más cuando se cree conocedor hablando de todos y de todo y creando polémica entre sus seguidores.