Un fabricante de lencería de lujo perdió la orden real de ser el proveedor oficial de la Reina Isabel II, luego que se divulgaran detalles de las prendas que se medía la monarca, a manos de una empleada.
Por cerca de 50 años la firma de lujo Rigby & Peller fue el proveedor oficial de lencería de la reina, pero esta alianza ha llegado a su fin tras el disgusto generado en la reina de Gran Bretaña.
De acuerdo con el espectador y por información revelada por la BBC, «la retirada de la orden real llega tras la publicación de un libro titulado «Storm in a D-Cup» (Tormenta en una copa D) el año pasado por June Kenton, de 82 años, que se encargaba de las sesiones de pruebas de la reina».
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La empleada aseguró que en sus memorias no había nada que pudiera avergonzar a la Reina Isabel.
Sin embargo, «En ellas describe su primera sesión de pruebas de sujetadores con una reina Isabel semivestida y revela una anécdota personal narrada por la Reina Madre».
En las mismas memorias también deja al descubierto que la princesa Diana también se probaba los sujetadores, además llevaba pósters de mujeres en lencería para los príncipes Guillermo y Enrique.
«Estoy muy triste porque el palacio desapruebe la historia, simplemente es la historia de mi vida«. «Es increíble. Es tan triste, al final de mi vida, pero no puedo luchar contra Buckingham Palace y no lo quiero«, añadió.
Es de recordar que «800 empresas pueden colocar el escudo real en sus productos y en cartas de visita, un importante argumento de marketing, tanto en Reino Unido como en el extranjero», infiere el diario.