Comenzando el presente año, el gobierno colombiano encendió las alarmas del país cuando anunció una sequía preocupante que amenazaba con el equilibrio hídrico de Colombia, y por la cual durante prácticamente el primer semestre del 2016, hubo racionamientos de agua en todo el territorio.
Los hechos, despertaron en los colombianos varios interrogantes como la posibilidad de que en el país se esté agotando el agua, y por supuesto, qué sería de Colombia si ocurriera algo de esa magnitud.
www.eltiempo.comPor fortuna y después de varias estrategias empleadas por el gobierno, donde el pueblo fue fundamental para llegar al éxito, la amenaza de sequía terminó, pero aún siguen las recomendaciones para evitar hechos similares o de mayores riesgos.
Aunque suene aterrador, el mensaje que deja la crisis anterior, de que el agua es un bien que empieza a escasear no está muy lejos de la realidad, dado que en la actualidad más personas requieren este líquido, no solo para consumo en su forma natural y potable, sino para producir alimentos.
Así como el panorama del agua en el mundo es alarmante, en Colombia también lo es en determinados grados, pues el cambio climático provoca desequilibrios cada vez más evidentes con consecuencias desastrosas para ecosistemas colombianos.
Los 47 mil millones de habitantes que tiene Colombia esperan que el país logre superar la crisis de escases en el agua, y el gobierno nacional espera que los colombianos aporten su granito de arena para evitar situaciones similares a la de otros países, donde el racionamiento no se hace por horas sino por días.