Tatán Mejía le envió un poderoso mensaje a las nuevas generaciones sobre la cultura del ahorro y cómo vivir de manera inteligente “la vida loca”.
El deportista extremo se puso reflexivo y aprovechó la oportunidad para compartir su testimonio de vida con sus seguidores en redes sociales.
Aunque el mensaje estaba dirigido puntualmente para las personas más jóvenes, también fue de gran valor para quienes aún no han encontrado un rumbo fijo en sus vidas.
Tatán recordó que desde muy joven tuvo que ver cómo sus amigos se enrumbaban mientras él escuchaba una alarma en su reloj para irse a la cama a las 9:00 p.m.
Cómo vivir la vida loca según Tatán Mejía
Sus amigos lo incitaban a “vivir la vida loca”, que para ellos significaba paseos, rumba, alcohol, etc. Sin embargo, Tatán Mejía tenía una visión diferente de la vida.
Por esa razón decidió enfocarse en su carrera y en el trabajo arduo, con la mirada fija en lo que quería conseguir y de lo que hoy en día puede disfrutar.
Aunque reconoce que en un punto del camino se vio tentado, siempre prefirió pensar en el futuro, antes que gastar sus ahorros en viajes y fiestas.
Por esa razón, hoy, a sus 36 años, puede “vivir la vida loca” al lado de su esposa y sus dos hijas, quienes sin duda alguna son el resultado de aquello que visionó en su juventud.
De esta manera, Tatán Mejía hizo un llamado a las futuras generaciones, invitándolos a la cultura del ahorro y a vivir de manera inteligente; con honestidad y buenos valores.
Del mismo modo, recalcó lo que realmente significa ser un buen negociante, desmintiendo la famosa “malicia indígena” de la que tanto se habla en Colombia.
“Ser un buen negociante no es tumbar al otro. Te das cuenta de que eres un buen negociante cuando haces que las dos partes ganen”, manifestó el deportista.
En la actualidad, Tatán Mejía tiene una familia envidiable y una relación matrimonial que ha servido de ejemplo para muchos.