Un cargo político siempre conlleva riesgos y procesos judiciales.
Muchos son los procesos que acarrea llevar el mando de un país, o un cargo de altas responsabilidades.
Al expresidente Álvaro Uribe Vélez, muchos son los casos de voz y judiciales que lo acusan.
Masacres, conformación de grupos paramilitares, y falsos positivos.
El año 2018 trajo a la carrera política y social de Uribe, una investigación que posiblemente puede ponerlo tras las rejas.
Según lo publicó Semana, él ya es consciente de que será llamado a rendir indagatoria.
Pues, las pruebas que llevó Uribe parecen ser suficientes para contrarrestar la demanda por parte de Cepeda.
Según publicó la Revista semana:
Mientras que el caso de Uribe, muestra la posibilidad de que sea un delito
En sus manos tienen interceptaciones, pruebas, testigos, y la desaparición de las llamadas que le realizó a Óscar el día que iba a declarar como testigo ante la corte.
(Óscar fue administrador de una de sus fincas, la de Guacharacas)
Según lo dicta la misma revista:
Las personas no van a aceptar que mientras Timochenko busca tener espacio en decisiones gubernamentales en el país, Uribe esté tras las rejas.
El país está polarizado y es un hecho que la mitad del país cree en la inocencia del Exsenador Álvaro Uribe, lo cual se desataría un caos.
Si él es llamado a rendir indagatoria, sus seguidores pese a las pruebas no las aceptarían, pues creen en su inocencia.
Y por su parte, los que lo creen culpable, creerán que las pruebas no pasarían.
Por lo que él quedará impune y no castigaran los delitos.
Aunque Uribe llame «persecución política», el inicio de la investigación se dio tras la denuncia que él hizo a Iván Cepeda.