Esta semana en Rusia saltó la noticia de que astrónomos rusos del programa SETI (‘Búsqueda de vida extraterrestre’ por sus iniciales en inglés) detectaron una señal extraterrestre, lo que ha sido interpretado por muchos como una esperanza y un avance dentro del mundo de la astronomía. La vida extraterrestre es una posibilidad, después de todo.
Los astrónomos han tenido grandes avances en los últimos años; sin embargo no hay ni un solo hallazgo contundente de la existencia de vida más allá de nuestro planeta. Por más pruebas encontradas, reportes y testimonios, no hay soportes científicos suficientes para afirmar o negar la vida extraterrestre. Como seres humanos, no solo nos preocupa confirmar si estamos solos: también nos urge conocer si hay alguna vía de escape en caso del fin de nuestro planeta como suceso inminente.
Posibles pruebas de vida extraterrestre
Hace unos días sucedió algo misterioso: un equipo de investigadores recibió una señal que provenía de una distancia de 95 años luz, más específicamente de una estrella llamada HD164595. Los científicos creen que esta señal pudo ser proveniente de alguna civilización extraterrestre: «no parece haberse generado de manera espontánea, pues su frecuencia no es natural», reporta esta fuente.
La sospecha comenzó luego de que se estudiara la ubicación de esta poco conocida y estudiada estrella. Se encontró que dicho astro, es orbitado por un planeta no apto para la vida. Sin embargo, no se descarta la existencia de otros planetas, incluso rocosos.
Los científicos se encontraban usando un radiotelescopio, cuando capturaron la señal a 95 años luz. El mensaje fue recibido en mayo del 2015, pero fue hasta ahora que se reveló dicho suceso, pues no se quería alertar a la población de un suceso cuya naturaleza aún no se conoce. Incluso, el radiotelescopio continúa operando a la espera de una reaparición de la señal. Podría ser alentador saber que no estamos solos en este universo.
El equipo de científicos del programa SETI, reconoce que esta detección puede ser producto de un fallo en el equipo, interferencias cósmicas o incluso un microondas funcionando en el momento menos indicado. «Sin una confirmación de la señal, solo podemos decir que nos encontramos ante algo interesante«, declarara Seth Shostak, astrónomo del mencionado programa.
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