Mientras caminaba por ahí, un perro cayó al río Wansbeck, en Black Close Bank, dentro del condado inglés de Northumberland en Inglaterra.
El río estaba congelado y estuvo varias horas atrapado allí.
Hardy es el nombre del perro de color negro, quien contó con la mala suerte de pisar un cristal de hielo muy frágil, lo que lo dejaría al borde de la muerte por unas horas.
Los bomberos de la zona en compañía de algunos voluntarios de la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los animales logró llegar a tiempo y restar el can de las garras de la muerte.
Según el diario El Clarín, el can:
«Tenía un pequeño corte en una de sus patas por el filo del hielo. De seguir atrapado, el labrador, de entre 7 y 8 años, terminaría muriendo ahogado por el colapso que produce la hipotermia».
Por fortuna el animal logro salir con vida.