Visitar otros lugares y cambiar de entorno es una de las actividades más liberadoras y enriquecedoras que hay. Te permiten conectarte mejor contigo mismo y con tu entorno. Colombia es un lugar especialmente ideal para ello, hay cientos de lugares que son tesoros escondidos.
Viajar por el país cafetero es una experiencia imperdible. Hay mucho por visitar y conocer. Por ejemplo, el Valle de Cocora en Quindío. Un lugar en donde las palmas se unen con el cielo y te preguntas si estás viendo el paisaje o estás apreciando una pintura. Es una obra de arte natural. Pues este majestuoso árbol, qué, de hecho, es el árbol nacional, llega a alcanzar los 60 metros de alto y sólo crece a una altitud de entre 1500 y 3000 metros sobre el nivel del mar.
Este lugar es una de las muchas maravillas turísticas que tiene Colombia y hay diversas formas de recorrerlo, que van desde largas caminatas hasta paseos a caballo. Para llegar a este imponente sitio, se debe tomar un Jeep desde Salento que cuesta más o menos $4000 pesos colombianos por persona, pero la entrada al valle es completamente gratis ya que hace parte del «Parque Natural de los Nevados».
El eje cafetero tiene todo lo que necesitas para un viaje de ensueño: paisajes naturales, gente amable, pueblos coloridos, café y una infraestructura para circular en vehículos.
Esta región del país es una de las que se mantiene auténtica a pesar de su alto índice de turismo.
Para visitar el valle, es necesario tener en cuenta que, al estar tan arriba del nivel del mar, es una zona en la que la media es 15°, por lo que siempre es recomendable llevar chaqueta e impermeable, además de zapatos deportivos y agua.
El recorrido está llenos de cosas que ver y disfrutar y hay una diversidad de posibilidades.
https://www.instagram.com/p/B43eujyBabd/
Es mejor contratar un guía que marque el circuito de turistas, ya que los parajes de este lugar son enormes y pueden desorientar a cualquiera.
Lo que más impresiona del lugar no es ni siquiera la variedad de colores, animales y árboles. Es el paisaje en general que se puede disfrutar con las diferentes caminatas que ofrece el lugar: Desde la reserva Acaime hasta la casa de los colibríes.
Sin contar las incontables posibilidades de conocer distintos platos gastronómicos en sus restaurantes.
En definitiva, este es uno de los tanto destinos imperdibles de Colombia para relajarse, desconectarse y estar en contacto con la naturaleza.